martes, 24 de abril de 2007

Bitácora de una Despedida Anunciada.

Bueno... y se llego el Momento, después de años de recorrer conociendo la geografía, morfología y la naturaleza... de América del Sur, hoy Antoine Juárez se va a el reencuentro de la tierra que lo vio nacer, en un lugar de Francia llamado Tarbes, pero no se va sólo, con el se van una familia... su Sra. y sus dos hijos. Además de un laberíntico mar de experiencias vividas en todo este recorrido, primero entre distintas comunidades aborígenes de varios países con las cuales compartió y retrato, hasta transformarse en reportero gráfico. Así fue como conoció Chile, cubriendo los entretelones de un momento histórico de nuestra historia contemporánea, el plebiscito del Sí y el No. Recorrió nuestro país por mar y tierra, así fue como conoció a su señora y madre de sus hijos; y por ella Iquique, donde su pasión por la fotografía lo acerco a "Norte Nuevo" actualmente "Fotoclub Tarapacá". Así lo conocimos, en una tarde de sábado en casa de Ricardo Ramírez, donde exponíamos, semana a semana, nuestros conocimientos y pasión por la fotografía, junto a el infaltable vino y picadillo.
En el abierto de su conversación sincera visualicé su gran capacidad para develar nuestra propia naturaleza como individuos (una virtud que todo fotógrafo debe poseer, para poder plasmar en la fotografía la esencia de las cosas), nuestra idiosincrasia como pueblo, esa identidad del Chile que vivimos y muchas veces no entendemos, por estar inmersos en nuestra propia visión de él.
En tu despedida queda el reflejo de la sencillez de tu fortaleza, que la forja la seguridad de tus reflexiones, queda en evidencia tu capacidad de reinventarte una y otra vez, de explorar el consciente de tus interlocutores y depurar con un virtuosismo único sus caracteres.
Así te fuimos conociendo paso a paso, aunque nos falto tiempo para ampliar nuestro trasvasije cultural, algo de lo nuestro te llevas y algo tuyo nos quedará para entender que la comunicación a través de todos sus medios y canales nos acerca a la comprensión que somos una especie sociable y consiente, en medio de nuestra naturaleza animal.
En tu despedida teorizamos sobre algunos eventos que moldean la naturaleza de un continente, además de aquellos contextos que definen el estereotipo genético de nuestras conductas más instintivas, dentro de esos eventos la guerra y su destrucción, que obliga a los que la sobreviven a reconstruir... incluso el propio espíritu y el pensamiento (así nacen nuevos movimientos filosóficos, ideológicos, sociológicos), que tarde o temprano moldean un carácter único, una forma diferente de enfrentar la vida. Tan así que de ahí quizás el lado bueno de lo malo... el aprender a transformarnos, sobreponernos y superar la adversidad.
Quizá sea esto lo que América no ha vivido para unificar y desarrollar sus potenciales capacidades como continente, una destrucción total que reformule y enarbole un nuevo comienzo. El costo de la guerra, de las revoluciones y sus horrores es brutal humana, social, cultural y económicamente pero irónicamente motor de el desarrollo, bien saben los franceses de estos costos, testigos de ellos son el Arco del Triunfo, la Torre Eiffel, la Estatua de la Libertad, entre otros.
Es por esto recurrente en mi
pensar que no debemos ignorar, subestimar o quitarle importancia: al odio aunque profesemos el amor, al egoísmo aunque queramos ser altruistas, a la derrota aunque anhelamos siempre la victoria; estos han movido imperios, y han derri
bado otros. Parece ser, esta polaridad básica de los "principios en conflicto", y esa pequeña distancia que los separa, la fuerza que impulsa la evolución.
Desde este "enfoque", tras este "lente" y dentro de esta "instantánea". Deseamos, Esperamos y Anhelamos lo mejor para ti Antoine, que tus proyectos se cumplan en plenitud, cruzando el arco, alcanzando la cima de la torre y abrazando el calor de la libertad, bajo estos términos no me cabe duda que así será.
Por: Wladimir Balaic Ch., Fotoclub Tarapacá. Iquique, a 2 años y 5 meses del Bicentenario.
(18 de Abril de 2007)

1 comentario:

Anónimo dijo...

Me sumo a los deseos de exito en esta nueva empresa que emprende Antoine y su familia y que no olvide nunca tener listo el cuarto de huéspedes y la cámara fotográfica.
Un abrazo Antoine y nos estasmos viendo.